Tengo la piel dura, me comentó alguna vez el ya difunto paul marggraff, refiriéndose a la capacidad de soportar estupideces ajenas. De a poco lo he ido consiguiendo, y casi puedo decir que éstas me resbalan.
Pero siempre queda, para cuando, como ahora, estamos solos con nosotros solos, un leve dolor en el pecho, y una lágrima traidora qie se escapa por un orificio de la piel dura. No sabes qué pasará mañana, has dado, o al menos tratado, todo lo posible. Si no es suficiente, verdaderamente hay que buscar otro sendero. Pero, es eso factible a los 56 años? Al menos será difícil. Gratitud? Entre homo sapiens? Pides mucho.
Sé lo que soy, y no es gran cosa. Sé lo que no soy, y me defiendo como puedo. Ojalá pueda conservar mi poderoso instinto de supervivencia, que me ha permitido llegar hasta acá.
Y mi reina, mándeles mucho amor, dice. La única que lo merece eres tú, razón de mi vida. A los demás les entrego mi natural medio bobo. Trato de no odiar (para qué?) pero a veces me olvido que tampoco es bueno amar.
No tengo amigos, ni amigas. Y así seguirá, forever . Humanidad, te mereces la venganza de gaia, ojalá pueda llegar a verla.
regreso a los meses. han cambiado muchas cosas. lo más importante; mantengo la fe en que el 21 de diciembre se acabe el mundo.
ResponderEliminarhasta que ello pase, el 21 o cuando sea que pase, me toca seguir luchando. Lo único que me queda es continuar la función